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James Fitzmaurice-Kelly.

Cambridge readings in Spaninsh literature online

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gundo el carpintero, y el tercero el pintor que le pinta. Asi que,
el pintor dista tres grades de la verdad, lo cual hace el poeta como
el pintor, porque la pintura es poesia muda, y la poesia pintura que
habla; y pintores y poetas siempre andan hermanados, como
artifices que tienen una misma arte.

Aqui dijo el Pinciano : Pues <; por que, si por hacer cosa tercera
de la verdad destierran a los poetas, no azotan a los pintores ? los
cuales de una imagen sacan otra, y de otra otra, hasta llegar a
ciento, y otros tantos dista la ultima imagen de la verdadera y
natural figura.

Fadrique respondio: Los pintores no alborotan tanto los
animos de los hombres como los poetas ; por eso no son tan culpados
acerca de Platon. Asi que, aunque mienten, mienten sin dano
tanto; pero un poeta que con una ficcion que jamas paso, y tan
distante de la verdad, alborote los animos de los hombres, y que
unas veces los haga reir de manera que se descompongan, y otras
llorar, de suerte que les lastime el corazon y le perturben tanto,
esto es, acerca de Platon, malo.

El Pinciano dijo entonces: Y aun acerca de mi lo es tambien.
Y en prueba de la opinion de Platon y mia, si no os enfada, contare
un caso que me acontecio los dias pasados con un amigo mio,
nombre Valerio, el cual y yo fuimos convidados cuatro leguas de
nuestra casa a una boda: caminamos juntos, llegamos juntos y
juntos fuimos recibidos muy bien. Al ponerse el sol, poco despues
nos sentamos a la tabla con los desposados y padres dellos, mas
de veinte personas que a la fiesta habiamos sido convidados.
Alzados los manteles, mi compafiero se alzo tambien y demando
luz para irse a la posada, y no le consintiendo salir de casa, le
pusieron en un aposento honestamente aderezado, y adonde el
me esperaba, aunque en diferente lecho. Valerio se fue a reposar,



150 ALONSO LOPEZ (EL PINCIANO)

el cual, luego que fue dentro de la cama, pidio un libro para leer,
porque tenia costumbre de llamar al suefio con alguna lectura;
el libro se le fue dado, y el quedo leyendo mientras los demas
estabamos en una espaciosa sala pasando el tiempo, agora con
bailes, agora con danzas, agora con juegos honestos y deleitosos;
al medio estaba nuestro regocijo, cuando entro por la sala una
duefia que de turbada no acertaba a decir lo que queria y despues
dijo que Valerio era difunto; y yo me alborote como era razon
y los demas, asi galanes como damas, que a gran priesa desembara-
zaban la sala y llenaban los corredores, y deseando cada uno ser
el primero que al muerto resucitase, tropezamos unos con otros
y caimos de manera los hombres y mujeres que, a no ir tan tur-
bados, dieramos que reir. En suma, yo llegue antes y halle a mi
compafiero como que habia vuelto de un Hondo desmayo; la causa
le pregunte y que habia sentido? fil me respondio: Nada, sefior,
estaba leyendo en Amadis la nueva que de su muerte trujo Arche-
lausa, y diome tanta pena, que se me salieron las lagrimas : no se
lo que mas paso que yo no lo he sentido. La duefia dijo entonces:
Tan muerto estaba como mi abuelo; que yo le llame y le puse la
una del pulgar entre una y carne del suyo; no sintio mas que un
muerto. Porque el caso no fuese entendido dije en alta voz: No
es nada, senores, un desmayuelo es que le suele tomar otras veces
al sefior Valerio; y diciendo yo que convenia dejalle reposar solo
en su aposento, al tiempo de mi salida dijo la duefia embajadora:
Sefior, por amor de Dios, que saque consigo aquel caballero que
hizo el dafio con su muerte que, si acierta a resucitar; no sera
mucho que traiga otro desmayo de gozo, como antes le trujo de
pesar. Yo disimule y pareciendome decia bien la mujer, lleno de
una secreta risa, saque el libro de Amadis conmigo.

Este es el caso del cual se puede colegir facilmente cuanto dafio
traigan consigo esas ficciones, pues no solo alboroto la de Amadis
al lector Valerio, mas a toda la gente que a la boda fue llamada y
convidada.



"TIRSO DE MOLINA"

1571? 1648

FRAY GABRIEL TELLEZ, whose pseudonym Tirso de Molina has completely
superseded his birthname, was born in Madrid. He is said to have studied
at the University of Alcala de Henares and to have professed in the order of
La Merced in 1601. In 1615 he went as missioner to Santo Domingo and was
named definidor general of Guadalajara, a title now extinct. In 1620 we find
him in Madrid, dedicating to Lope his play La Villana de Vallecas. The
relations, however, between the two great dramatists were never close.
Five years later he was appointed head of the monastery of Trujillo, a post
which he only occupied a few months. In 1632 he was named chronicler
of his order and then definidor of the province of Castile. In 1648 he died at
the monastery of Soria, of which he had been appointed superior three years
previously.

His plays were published in five parts in irregular sequence in the years
1627, 1634-1636, the third part anticipating the second by a year. The first
volume of his works, entitled Cigarrales de Toledo is a collection of short stories
and verse which contains also three plays, Como ban de ser los amigos, El
celoso prudente and El Vergonzoso en Palacio. But the play on which Tirso
de Molina's fame rests as the creator of the type Don Juan is El Burlador de
Sevilla y Combidado de Piedra. Although there have been various re-incarna-
tions of the type, none imposes itself so strongly as Tirso de Molina's.

It is perhaps in tragedies and in historical plays that Tirso de Molina
manifests his most marked aptitude; his skilled portraiture of women as
for instance Dona Molina in La Prudencia en la Muger is unsurpassed, but
he shows a lighter vein in such plays as Don Gil de las colzas verdes, Maria la
Piadosa and La Villana de Vallecas.

Tirso de Molina is a great artist; unlike Calder6n, he is interested in the
development of character and excels in humour, power and force.

LA PRUDENCIA EN LA MUJER

Don Juan (apart?) . Alegre espero

del Rey la agradable muerte.

; Si habra el veneno mortal

asegurado mi suerte ?

| Oh corona ! j oh trono real !

<: Cuando tengo de poseerte ?
Reina. Prime.
Don Juan. Senora.

Reina. Bien se

que desde que os redujistes

a vuestro rev, y volvistes.



152 "TIRSO DE MOLINA"

por vuestra lealtad y fe,

a saber que algun rico hombre

a su corona aspirara,

y darle muerte intentara

a costa de un traidor nombre,

que pusierades por el

vida y hacienda.
Don Juan. Es asi.

(<;Si dice aquesto por mi?) \Apaite

Creed de mi pecho fiel,

gran senora, que prefiero

la vida, el ser y el honor

por el Rey nuestro senor.

Pero el proposito espero

a que me hableis desa suerte.
Reina. Solos estamos los dos :

fiarme quiero de vos.

Don Juan (a-parte). Angustias siento de muerte.
Reina. Sabed que un grande, y tan grande

como vos. . . <;De que os turbais?
Don Juan. Temome que ocasionais

que algun traidor se desmande

contra mi, y descomponerme

con vuestra Alteza procure.
Reina. No hay contra vos quien murmure,

que el leal seguro duerme.

Digo, pues, que un grande intenta

(y por su honra el nombre callo)

subir a rey de vasallo,

y sus culpas acrecienta.

Quisierale reducir

por algun medio discrete,

y porque tendreis secreto,

con vos le intento escribir;

que por querelle bien vos

mejor le reducireis.
Don Juan. <; Yo bien ?
Reina. Taii bien le quereis

como a vos mismo.



"TIRSO DE MOLINA" 153

Don Juan. Por Dies

que el corazon me sacara

a mi mismo, si supiera

que en el tal traicion cupiera.
Reina. Eso, primo, es cosa clara;

que a no teneros por tal,

no os descubriera su pecho.

El mio esta satisfecho

de si sois o no leal.

Aqui hay recado: escribid.
Don Juan (aparte). <;Que enigmas, cielos, son estas?

jAy, reino, lo que me cuestas!
Reina. Tomad la pluma.
Don Juan. Decid.

Reina. Infante...
Don Juan. Senora . . .

Reina.

que asi, Infante, escribais.
Don Juan. Si por infante empezais,

claro esta que hablais conmigo,

pues si Don Enrique no,

no hay en Castilla otro infante.

Algun privado arrogante

mi nobleza desdoro;

y mentira el desleal

que me impute tal traicion.
Reina. ^ No hay infantes de Aragon,

de Navarra y Portugal ?

<;De que escribiros servia

estando juntos los dos ?

Haced mas caso de vos.
Don Juan (aparte). jQue traidor no desconfia !

[Pasedndose la Reina, va dictandoy Don Juan escribe
Reina. Infante; como un rey tiene

dos dngeles en su guarda,

poco en saber quien es tarda

el que a hacelle traicion viene.

Fuestra ambicidn se refrene;

que se acabard algun dm



154 "TIRSO DE MOLINA"

la noble paciencia mm;
y os cortard mi aspereza

esperanzas y cabeza.

La reina dona Maria.

Leedme agora el papel;

que no es de importancia poca,

y por la parte que os toca,

advertid, Infante, en el. \Leele Don "Juan

Cerralde y dalde despues.
Don Juan. <; A quien ? Que sabello intento.
Reina. El que esta en ese aposento

os dira para quien es. \Vase

Don Juan. " j El que esta en ese aposento

os dira para quien es ! "

Misterios me habla, despues

que matar al Rey intento.

j Escribe el papel conmigo,

y remite a otro el decirme

para quien es ! Prevenirme

intenta con el castigo.

I Si hay aqui gente cerrada,

para matarme en secreto?

Ea, temor indiscrete,

averiguad con la espada

la verdad desta sospecha.

[Saca la espada, abre la puerta delfondo
y descubre aljudio muerto con elvaso
en la mano

{Ay cielo! mi dano es cierto:

el doctor esta aqui muerto

y la esperanza deshecha

que en su veneno estribo.

Todo la Reina lo sabe ;

que en un vil pecho no cabe

el secreto. l le conto

la determinacion loca

de mi intento depravado.

El veneno que ha quedado

he de aplicar a la boca. [Toma el vaso



"TIRSO DE MOLINA" 155

Pagare ansi mi delito,

pues que colijo de aqui,

que sols, papel, para mi,

siendo un muerto el sobrescrito.

Si deste vano interes

duda vuestro pensamiento,

"El que esta en este aposento,

os dira para quien es."

Mudo dice que yo soy;

muerto esta por desleal;

I Quien fue en la traicion igual,

sealo en la muerte hoy !

Que por no ver la presencia

de quien ofendi otra vez,

a un tiempo verdugo y juez

he de ser de mi sentencia.

\0uiere beber, sale la Reina, y quitale el vaso
Reina. Primo, Infante, ,;estais en vos?

Tened la barbara mano.

d Vos sois noble? <[vos cristiano?

Don Juan, <; vos temeis a Dios ?

<;Que frenesi, que locura

os mueve a desesperaros ?
Don Juan. Si no hay para aseguraros

satisfaccion mas segura

sino es con que muerto quede;

quiero ponerlo por obra,

que quien mala fama cobra,

tarde restauralla puede.
Reina. Vos no la perdeis conmigo;

ni aunque desleal os llame,

un hebreo vil e infame,

que no vale por testigo,

le he de dar credito yo.

l fue quien dar muerte quiso

al Rey. Tuve dello aviso,

y aunque la culpa os echo,

ni sus enganos crei,

ni a vos, Don Juan, noble primo,



156 "TIRSO DE MOLINA'

menos que antes os estimo.
E] papel que os escribi,
es para daros noticia
de que en cualquier yerro o falta
ve mucho, por ser tan alta,
la vara de la justicia ;
y lo que su honra dana
quien fieles amigos deja,
con traidores se aconseja,
y a riiines acompafia.
De la amistad de un judio
dQue podia resultaros,
sino es, Infante, imputaros
tal traicion, tal desvario?
Escarmentad, primo, en el,
mientras que seguro os dejo;
y si estimais mi consejo,
guardad mucho ese papel,
porque contra la ambicion
sirva, si acaso os inquieta,
a la lealtad de receta,
de epitima al corazon;...
que siendo contra el honor
la traicion mortal veneno,
no hay antidoto tan bueno,
Infante, como el temor.

Don Juan. No tengo lengua, senora,
para ensalzar al presente
la prudencia que en vos. . .

Reina. Gente

viene: dejad eso agora.



157



FRANCISCO GOMEZ DE QUEVEDO
Y VILLEGAS

1580 1645

QUEVEDO had a brilliant university career at Alcala de Henares and Valladolid.
He was equally skilful with sword and pen, and his interference in the case
of a lady led in 161 1 to his wounding her insulter and having to flee to Sicily.
Shortly after he was made Minister of Finance in Naples under the third
duke of Osuna (1574-1624). He took part in the Venetian Conspiracy and,
disguised as a beggar, escaped from hired assassins. On Osuna's fall, Quevedo
was exiled to his estate at the Torre de Juan Abad, whence he was recalled
to be secretary to the King a purely nominal post. In 1630 he suffered exile
again for opposing the selection of Santa Teresa as patron-saint of Spain with
Santiago. His independent spirit, seen in the celebrated lines

"^No ha de haber un espiritu valiente?
^Siempre se ha de sentir lo que se dice?
^Nunca se ha de decir lo que se siente?"

brooked no patronage which was intended to buy his silence. He refused the
post of ambassador at Genoa offered him by Olivares, who was so incensed
by verses, apparently by Quevedo, found on the King's plate, urging him to
dismiss his incompetent ministers, that Quevedo was imprisoned by order of
Olivares in San Marcos de Le6n. He was not released until Olivares's fall
in 1643; his health, never very strong, was much undermined by his damp
cell, and he died two years later. In his Historia de la vida del Buscon o El
gran Tacano he gives us the adventures of Pablos, a picaro. The story is told
with a cold cynicism, a deliberate emphasis on gross details that render the
book repulsive, whilst its bitter sarcasm and ingenious trickeries enhance its
extraordinary cleverness. In Los Suenos, of which there were originally
five, we see Quevedo at his best. The Suenos are again informed with his
misanthropical humour and his sceptical spirit, but the satire is brilliant and
never flags. The book proves very difficult reading, both in matter and lan-
guage, for Quevedo's style has suffered from his addiction to conceptismo,
which he adopted in his contempt for the masses. Of his verse, the letrilla
beginning Poderoso caballero es don Dinero is perhaps the best known piece,
or the powerful diatribe to the Conde-Duque de Olivares "No he de
callar...." Quevedo's versatility was probably his undoing: he was tempted
to try too many things and although eminent in all, he was supreme in none.

HISTORIA DE LA VIDA DEL BUSCON

De comofuy a vn Pupilage por criado de don Diego Coronet.

Determine, pues, don Alonso de poner a su hijo en Pupilage:
lo vno por apartarle de su regalo, y lo otro por ahorrar de cuydado.



158 FRANCISCO G6MEZ DE QUEVEDO Y VILLEGAS

Supo que auia en Segouia vn Licenciado Cabra que tenia por
oficio de criar hijos de Caualleros, y embio alia el suyo, y a mi
para que le acompanasse y siruiesse. Entramos primer Domingo
despues de Quaresma en poder de la hambre biua, porque tal
lazeria no admite encarecimiento. Ei era vn Clerigo cerbatana,
largo solo en el talle; vna cabec.a pequena, pelo bermejo (no ay
mas que dezir para quien sabe el refran que dize: ni gato ni perro
de aquella color); los ojos, auezinados en el cogote, que parecia
que miraua por cueuanos, tan hundidos y escuros, que era buen
sitio el suyo para tiendas de mercaderes; la nariz, entre Roma y
Francia, porque se le auia comido de vnas buas de resfriado (que
aun no fueron de vicio, porque cuestan dinero); las baruas, des-
coloridas de miedo de la boca vezina, que, de pura hambre, parecia
que amenazaua a comerselas; los dientes, le faltauan no se quantos,
y pienso que por holgazanes y vagamundos se los auian desterrado;
el gaznate, largo como de auestruz, con vna nuez tan salida, que
parecia se yua a buscar de comer, forcada de la necessidad; los
bra cos, secos; las manos, como vn manojo de sarmientos cada vna;
mirado de medio abaxo, parecia tenedor o compas, con dos piernas
largas y flacas, su andar muy espacio; si se descomponia algo, le
sonauan los giiessos como tablillas de san Lazaro; la habla etica;
la barua grande, que nunca se la cortaua por no gastar, y el dezia
que era tanto el asco que le daua ver las manos del Baruero
por su cara, que antes se dexaria matar que tal permitiesse;
cortauale los cabellos vn muchacho de los otros. Traya vn bonete
los dias de Sol, ratonado con mil gateras, y guarniciones de grassa;
era de cosa que fue pario, con los fondos de caspa. La sotana, segun
dezian algunos, era milagrosa, porque no se sabia de que color era;
vnos, viendola tan sin pelo, la tenian por de cuero de rana, otros
dezian que era ilusion; desde cerca parecia negra, y desde lexos
entre azul ; lleuauala sin cifiidor. No traya cuello ni punos ; parecia,
con los cabellos largos y la sotana misera y corta, lacayuelo de la
muerte. Cada capato podia ser tumba de vn Filisteo. Pues su
aposento? aun aranas no auia en el; conjuraua los ratones, de
miedo que no le royessen algunos mendrugos que guardaua; la
cama tenia en el suelo, y dormia siempre de vn lado por no gastar
las sabanas. Al fin era archipobre y protomiseria.

A poder, pues, deste vine, y en su poder estuue con D. Diego, y
la noche que llegamos nos sefialo nuestro aposento, y nos hizo



FRANCISCO GOMEZ DE QUEVEDO Y VILLEGAS 159

vna platica corta, que, por no gastar tiempo, no duro mas;
dixonos lo que auiamos de hazer; estuuimos ocupados en esto
hasta la hora del comer. Fuymos alia; comian los amos primero,
y seruiamos los criados; el refitorio era vn aposento como vn medio
celemin: sentauanse a vna mesa hasta cinco Caualleros. Yo mire
lo primero por los gatos, y como no los vi, pregunte que como no
los auia a vn criado antiguo, el qual, de flaco, estaua ya con la
marca del Pupilage; comencd a enternecerse, y dixo: "Como
gatos ? Pues quien os ha dicho a vos que los gatos son amigos de
ayunos y penitencias? En lo gordo se os echa de ver que soys
nueuo." Yo con esto me comence a afligir, y mas me suste quando
aduerti que todos los que de antes biuian en el Pupilage estauan
como leznas, con vnas caras que parecian se afeytauan con dia-
quilon. Sentose el Licenciado Cabra, y echo la bendicion; comieron
vna comida eterna, sin principio ni fin; truxeron caldo en vnas
escudillas de madera, tan claro, que en comer vnas dellas peligrara
Narcisso mas que en la fuente. Note con la ansia que los macilentos
dedos se echauan a nado tras vn garuanco guerfano y solo que
estaua en el suelo. Dezia Cabra a cada sorbo: "Cierto que no ay
tal cosa como la olla, digan lo que dixeren; todo lo demas es vicio
y gula." Acabando de dezillo, echose su escudilla a pechos,
diziendo: "Todo esto es salud, y otro tanto ingenio." "Mai
ingenio te acabe ! " dezia yo entre mi, quando vi vn moco medio
espiritu, y tan flaco, con vn plato de carne en las manos, que parecia
la auia quitado de si mismo. Venia vn nabo auenturero a bueltas,
y dixo el Maestro: "Nabos ay? no ay para mi perdiz que se le
yguale. Coman, que me huelgo de vellos comer." Repartio a
cada vno tan poco carnero, que en lo que se les pego a las vnas y
se les quedo entre los dientes pienso que se consumio todo, dexando
descomulgadas las tripas de participantes. Cabra los miraua, y
dezia: "Coman, que mocos son, y me huelgo de ver sus buenas
ganas." Mire v.m. que buen alifio para los que bostezauan de
hambre ! Acabaron de comer, y quedaron vnos mendrugos en la
mesa, y en el plato vnos pellejos y unos giiessos, y dixo el Pupilero:
"Quede esto para los criados, que tarn bi en han de comer; no lo
queramos todo." "Mai te haga Dios, y lo que has comido, lazerado,
dezia yo que tal amenaza has hecho a mis tripas." Echo la
bendicion, y dixo : " Ea, demos lugar a los criados, y vayanse hasta
las dos a hazer .exercicio, no les haga mal lo que han comido."



160 FRANCISCO GtfMEZ DE QUEVEDO Y VILLEGAS

Entonces yo no pude tener la risa, abriendo toda la boca. Enojose
mucho, y dixome que aprendiesse modestia, y tres o quatro sen-
tencias viejas, y fuese.

Sentamonos nosotros, y yo, que vi el negocio mal parado, y
que mis tripas pedian justicia, como mas sano y mas fuerte que
los otros, arremeti al plato, como arremetieron todos, y embo-
queme de tres mendrugos los dos y el vn pellejo. Comencaron los
otros a grunir; al ruydo entro Cabra diziendo: "Coman como
hermanos, pues Dios les da con que; no rinan, que para todos ay."
Boluiose al Sol, y dexonos solos. Certifico a v.m. que vi al vno
dellos, que se llamaua lurre, Vizcayno, tan oluidado ya de como
y por donde se comia, que vna cortezilla que le cupo la lleuo dos
vezes a los ojos, y entre tres no le acertaua a encaminar las manos
a la boca. Y pedi yo de beuer (que los otros por estar casi ayunos
no lo hazian), y dieronme vn vaso con agua, y no le huue bien
llegado a la boca, quando, como si fuera lauatorio de comunion,
me le quito el moco esperitado que dixe.



JUAN RUIZ DE ALARCON Y MENDOZA

1581? 1639

THE Mexican hunchback, Ruiz de Alarc6n, had an original personality which,
in spite of his comparatively small production, enables him to rank little
below the greatest dramatists of his time. He studied at Salamanca from
1600 to 1604, and after an absence of three years in America returned to
Spain in 1613. In 1626 he was appointed member of the Consejo de Indias.
His private life was embittered by odious attacks from some of the leading
literary men of the day on his personal appearance. Alarc6n's reply was
Los Peckos Privilegiados, in which he took vengeance on his enemies. His
comedias which appeared in 1628 and 1634 are remarkable for their character-
drawing and high moral tone, whilst the dialogue is witty and sparkling.
This is especially evident in La Verdad Sospecbosa, from which Corneille
derived Le Menteur. Others of Alarc6n's best plays are: Las Paredes oyen.
El Examen de Maridos and El Tejedor de Segovia.

LA VERDAD SOSPECHOSA

Don Beltrdn. . . . ^Has andado con Garcia,

Tristan ?
Tristan. Senor, todo el dia



JUAN RUIZ DE ALARCON Y MENDOZA 161

D. Beltrdn, Sin mirar en que es mi hijo,

si es que el ammo fiel

que siempre en tu pecho he hallado

agora no te ha faltado,

me di lo que sientes de el.
Tristan. dQue puedo yo haber sentido

en un termino tan breve?
D. Beltrdn. Tu lengua es quien no se atreve,

que el tiempo bastante ha sido,

y mas a tu entendimiento.

Dimelo, por vida mia,

sin lisonja.
Tristan. Don Garcia,

mi sefior, a lo que siento,

que he de decirte verdad,

pues que tu vida has jurado. . .
D. Beltrdn. De esa suerte has obligado

siempre a mi tu voluntad.
Tristan. . . . Tiene un ingenio excelente,

con pensamientos sutiles;

mas caprichos juveniles

con arrogancia imprudente.

De Salamanca reboza

la leche, y tiene en los labios

los contagiosos resabios

de aquella caterva moza.

Aquel hablar arrojado,

mentir sin recato y modo;

aquel jactarse de todo

y hacerse en todo extremado. . .

Hoy, en termino de un hora,

echo cinco o seis mentiras.
D. Beltrdn. jValgame Dios!
Tristan. <j Qu te admiras ?

pues lo peor f alta agora :

que son tales, que podra

cogerle en ellas cualquiera.
D. Beltrdn. j Ah, Dios !
Tristan. Yo no te dijera



162 JUAN RUIZ DE ALARCON Y MENDOZA

lo que tal pena te da

a no ser de ti forzado.
D. Beltrdn. Tu fe conozco y tu amor.
Tristan. A tu prudencia, sefior,

advertir sera excusado

el riesgo que correr puedo

si esto sabe don Garcia,

mi sefior
D. Beltrdn. De mi confia;

pierde, Tristan, todo el miedo.

Manda luego aderezar



los caballos.



[Fast Tristan



D. Beltrdn. Que os parece ?

D. Garcia. Que animal

no vi mejor en mi vida
D. Beltrdn. \ Linda bestia !
D. Garcia. Corregida

de espiritu racional.

j Que contento y bizarria !
D. Beltrdn. Vuestro hermano don Gabriel,

que perdone Dios, en el

todo su gusto tenia.
D. Garcia. Ya que convida, sefior,

de Atocha la soledad,

declara tu voluntad.
D. Beltrdn. Mi pena, direis mejor.

,; Sois caballero, Garcia ?
D. Garcia. Tengome por hijo vuestro.
D. Beltrdn. ,)Y basta ser hijo mio

para ser vos caballero ?
D. Garcia. Yo pienso, senor, que si.
D. Beltrdn. jQue enganado pensamiento !

Solo consiste en obrar

como caballero el serlo.

d Quien dio principle a las casas

nobles ? Los ilustres hechos

de sus primeros autores.



JUAN RUfZ DE ALARCON Y MENDOZA 163

Sin mirar sus nacimientos,
hazanas de hombres humildes
honraron sus herederos.
Luego en obrar mal o bien
esta el ser malo o bueno.



D. Garcia. Que las hazanas

den nobleza, no lo niego;
mas no negu&s que sin ellas
tambien la da el nacimiento.

D. Beltrdn. Pues si honor puede ganar

quien nacio sin el, <| no es cierto
que, por el contrario, puede,
quien con el nacio, perdello?

D. Garcia. Es verdad.

D. Beltrdn. Luego si vos

obrais afrentosos hechos,
aunque seais hijo mio,
dejais de ser caballero;
luego si vuestras costumbres
os infaman en el pueblo,
no importan paternas armas,
no sirven altos abuelos.


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