que yo guardo pensare aver cumplido con vosotros, las quales a
mi ver son de alguna importancia para saber hablar y escrivir
bien y propiamente la lengua castellana.
Pacheco. Comigo tanto, y aun sin dezir ninguna, cumpliriades.
Marcio. <[ Porque?
Pacheco. Porque nunca fui amigo d'estas gramatiquerias.
Marcio. Y aun por esto es regla cierta que tanto aprueva uno
quanto alcanna a entender; vos no sois amigo de gramatiquerias
porque no sabeis nada d'ellas, y si supiessedes algo, desseariades
saber mucho, y assi por ventura seriades amigo d'ellas.
Pacheco. Puede ser que seria assi, no lo contradigo. Dezid vos
vuestras tres reglas; quica, sabidas, aprovare la gramatica.
V 'aides. La primera regla es que mireis muy atentamente si el
vocablo que quereis hablar o escrivir es aravigo o latino, porque,
conocido esto,luegoatinareis como lo aveis de pronunciar o escrivir.
Marcio. Sta bien, pero esso mas pertenece para la ortografia
y pronunciacion que para la gramatica.
JUAN DE VALDS 7
V 'aides. Assi es la verdad; yo os digo lo que se me ofrcce, ponedlo
vosotros en el lugar que quisieredes.
Marcio. Bien dezis, pero seria menester que nos diessedes alguna
regla la qual nos ensenasse hazer diferencia entre'ssos vocables.
V aides. Quanto que yo no os sabria dar mas que una noticia
confusa, la qual os servira mas para atinar que para acertar.
Marcio. Con essa nos contentaremos, dezidnosla.
V aides. Quanto a lo primero, presuponed que por la mayor parte
todos los vocables, que vieredes que no tienen alguna conformidad
con los latinos o griegos, son aravigos, en los quales casi ordinaria-
mente vereis h, x o z, porque estas tres letras son muy anexas
a ellos. Y de aqui procede que los vocables, que tienen / en el
latin, convertidos en el castellano, la/se torna en b, y assi defaba
dezimos bava; y aun por la mesma causa en muchas partes de
Castilla convierten la s latina en x, y por sastre dizen xastre; lo
mesmo hazen comunmente convertiendo la c latina en z, y assi
porfaciunt dizen hazen; las quales todas son pronunciaciones que
tienen del aravigo, pero son tan recebidas en el castellano que,
si no es en el sastre y otros como el, en los demas se tiene por mejor
la pronunciacion y escritura araviga que la latina. Esto os he
dicho porque, si vieredes un vocablo con una d'estas tres letras, no
penseis luego que es aravigo, hasta aver esaminado si tiene esta
mudanca de letras o no. Quanto a lo demas, sabed que casi siempre
son aravigos los vocablos que empiecan en al, como almohada,
alhombra, almobafa, alhareme; y los que comiencan en az, como
azaguan, azar, azagaya; y los que comiencan en col, como colcba,
colgajo, cohecho; y los que comiencan en ca, como caberir, (aqui-
fami, (afio; y los que comiencan en ha, como baxa, baragan, baron;
y los que comiencan en cha, chi, cho, chu, como cbapin, chinela,
cho ^a, chueca ; y los que comiencan en en, como enhelgado,enhaziado,
endechas; y los que comiencan en gua, como Guadalkerza, Guadal-
quevir, Guadarrama, y estos por la mayor parte son nombres de
rios o de lugares; y los que comiencan en xa, xe, como xaquima,
xerga. De los vocablos latinos enteros no es menester daros regla,
pues sin ella vosotros los conocereis, como tambien atinareis en
los corrompidos, poniendo en ello un poco de diligencia y trabajo.
Pero advertid que, assi como en los vocablos aravigos no sta bien
al castellano aquel pronunciar con la garganta que los moros hazen,
assi tampoco en los vocablos latinos no conviene pronunciar algunas
8 JUAN DE VALDS
cosas tan curiosamente como las pronunciais los latinos. Esto digo
por la supersticion con que algunos de vosotros hablando castellano
pronunciais la x.
Marcio. Digo que teneis mucha razon y que tengo este aviso
por muy bueno, considerando que tampoco nosotros pronunciamos
en el latin los vocables, que tenemos de la lengua griega y de la
hebrea, con aquella eficacia y vehemencia que los pronuncian los
griegos y hebreos.
y aides. La segunda regla consiste en saber poner en cada vocablo
su propio articulo, quiero dezir: juntar con el nombre masculine
y neutro sus propios articulos y dezir: "El abad de donde canta,
de alii yanta," y "Al ruin quando lo mientan, luego viene," y
juntar con el nombre femenino los articulos femeninos, diziendo
assi; "La muger y la gallina por andar se pierde aina," y "El
polvo de la oveja alcohol es para el lobo," de manera que ni al
nombre masculino pongais articulo femenino ni junteis con el
feminino articulo masculino.
Marcio. <; En que conoceremos nosotros entre los vocables qual
es de un genero y qual de otro ?
V aides. Essa regla no os la sabre yo dar, porque nunca heme
parade a pensarla ; bien es verdad que he notado esto que por la
mayor parte los vocablos latinos guardan en el castellano el mesmo
genero que en el latin ; y digo : por la mayor parte, porque ay muchos
que no lo guardan assi, como son los nombres de arboles, que en
latin son, como sabeis, casi todos femeninos, y en castellano son
casi todos masculinos, y los de la f ruta son los mas femeninos ; pero
por lo mas ordinario vereis que los nombres en castellano guardan
el genero que en el latin d'esta manera que los nombres acabados
en a seran femeninos y assi por el consiguiente.
Marcio. Pues <j porque no poneis la por articulo a todos los
nombres femeninos?
V aides. Si, la ponemos a todos, sacando aquellos que comiencan
en a assi como area, ama, ala, con los quales juntamos el, diziendo
el area, el ama, el ala. Esto hazemos por evitar el mal sonido
que hazen dos aes juntas, y de verdad parece mejor dezir "El
mal del milano, el ala quebrada y el papo sano," que no "la ala."
Marcio. ,:No seria mejor, por no caer en el inconveniente que
parece sea poner articulo masculino al nombre feminino, perder
la a del articulo y dezir I 9 area, I' ama, I' ala ?
JUAN DE VALDfiS 9
V aides. No me pareceria mal, si se usasse, pero, como no se usa,
yo por mi no lo osaria dezir ni escrivir.
Marcio. Pero <; no os pareceria mal adonde lo viessedes escrito ?
F aides. No, de ninguna manera. Esto es quanto a los vocables
que o son latinos o den en alguna parte del latin ; quanto a los otros,
no os sabria dar regla ninguna. El mesmo cuidado, que aveis de
tener en poner bien el articulo del nominative, conviene que
tengais en poner el del genitive y acusativo, estando sobre aviso
de hablar siempre d'esta manera: "Del monte salle quien el monte
quema," y "Del lobo un pelo y esse de la f rente," y "Lo que da el
nieto al agiielo," y "Allegadora de la ceniza y derramadora de la
harina."
Coriolano. Pareceme que os aprovechais bien de vuestros
refranes, o como los llamais.
F aides. Aprovechome d'ellos tanto, como dezis, porque, aviendo's
de mostrar por un otro exemplo lo que quiero dezir, me parece sea
mas provechoso mostraroslo por estos refranes, porque oyendolos
los aprendais, y porque mas autoridad tiene un exemplo d'estos
antiguos que un otro que yo podria componer.
Coriolano. Bien sta, pero yo no entiendo los mas d'ellos.
F aides. Abasta que entendais el proposito para que los digo;
la sentencia, otro dia la entendereis.
Coriolano. Aceto la promessa; y dezidme si teneis por cosa de
mucha importancia la observancia d'estos articulos.
V aides. Yo os dire de que tanta que en Castilla tenemos por
averiguado que un estrangero, especialmente si no sabe latin, por
maravilla sabe usar propiamente d'ellos, tanto que ay muchos
vizcainos en Castilla que, despues de aver estado en ella quarenta
o cinquenta anos y sabiendo del resto muy bien la lengua, muchas
vezes pecan en el uso de los articulos. Por tanto os aconsejo que
mireis muy bien en ello.
Marcio. Assi lo haremos como lo dezis, por obedeceros.
Faldes. Hazedlo por lo que os cumple, que a mi poco me
importa. Mas me cumple acabar esta Jornada de oy, y por esto
passo a la tercera regla. Esta es que en la pronunciacion de los
vocables mireis bien en que silaba poneis el acento, porque muchas
vezes el acento haze variar la sinificacion del vocablo. Como
parece en este refran que dize. "Dure lo que durare como cuchara
de pan," adonde, si poneis el acento en las ultimas silabas del
io JUAN DE VALDES
"dure" y "durare," no direis nada, porque hareis al uno preterite
y al otro futuro, pero, si en el "dure" poneis el acento en la u y en
el "durare" en la #, la sentencia estara buena; y si, diziendo
"Quien haze un cesto, hara ciento," en el "haze" poneis el acento
en la ultima, haziendo imperative, gastareis la sentencia, y por
el contrario si, diziendo "Quien sufrio callo y vido lo que quiso,"
en el "callo" poneis el acento en la a, haziendolo presente, no
direis nada. Esto mesmo acontece en otros muchos verbos, como
en "burlo" y "lloro," diziendo "Quien con su mayor burlo,
primero riyo y despues lloro." Y por esta causa, quando yo escrivo
alguna cosa con cuidado, en todos los vocables, que tienen el
acento en la ultima, lo senalo con una rayuela. Bien se que ternan
algunos esta por demasiada y superflua curiosidad, pero yo no
me euro, porque la tengo por buena y necessaria.
Marcio. Luego ,jesta es la causa que os mueve a senalar los
acentos como hazeis ?
V aides. Esta mesma.
Marcio. Pues yo os certifico que esta de los acentos es una de
las principales cosas con que yo venia armado contra vos, y
pareceme lo que sobr'esto dezis tan bien que no puedo dexar de
aprovarlo, aunque hasta aqui me parecia cosa bien demasiada.
V aides. Huelgome de averos satisfecho antes que me lo pregun-
tassedes.
Marcio. Y querriades que todos usassen este senalar de acentos
en el escrivir?
y aides. Si, querria, a lo menos los que scriven libros de impor-
tancia, y los que scriven cartas familiares a personas que no son
naturales de Castilla, porque a poca costa les ensenarian como an
de leer lo que les escriven.
Marcio. ^Teneis alguna regla cierta para esto de los acentos?
V aides. Ninguna tengo que saiga siempre verdadera; es bien
verdad que por la mayor parte los verbos, que tienen el acento en
la ultima, son terceras personas, o de preterite, como amo, o de
futuro, como ensenard.
Marcio. ^Aveis notado alguna otra regla que pertenezca al
acento ?
y aides. Ninguna. Porque ya sabeis que las lenguas vulgares
de ninguna manera se pueden reduzir a reglas de tal suerte que
por ellas se puedan aprender; y siendo la castellana mezclada de
JUAN DE VALDfiS u
tantas otras, podeis pensar si puede ninguno ser bastante a redu-
zirla a reglas. Y porque me aveis preguntado de la gramatica y
pertenece tambien a ella saber juntar el pronombre con el nombre,
quiero sepais que la lengua castellana siempre quiere el pronombre
delante del nombre sino es quando el nombre sta en vocative, que
stonces el pronombre sigue al nombre, de manera que, hablando
bien, aveis de dezir mi senor y mi senora, mi padre y mi madre,
quando estan en nominative, pero, si estos nombres estan en
vocative, aveis de dezir senor mio y senora mia, padre mio y madre
mia. Mas quiero sepais que si, estando estos nombres en vocativo,
poneis el pronombre antes que el nombre, hazeis que la cortesia
sea mucho menor, y de aqui es que ay muy gran diferencia de
scrivir a una dama senora mia o mi senora. Porque, luego que de
industria os apartais del propio stilo de la lengua en que hablais o
escrivis, mostrais tener por inferior a la persona con quien hablais
o a quien escrivis.
Marcio. ^Teneis que essa regla sea siempre verdadera?
V 'aides. Yo por tal la osaria vender; bien puede ser que tenga
alguna ecepcion, de que yo no me acuerde.
Pacbeco. Mirad como hablais, porque ecepcion, pues yo no lo
entiendo, no es vocablo puro castellano.
V aides. Teneis razon, pero, pues me hazeis hablar en esta
materia, en que no he visto como otros castellanos an hablado,
es menester que sufrais me aproveche de los vocables que mas a
proposito me pareceran; obligandome yo a declararos los que no
entendieredes; y assi digo que tener ecepcion una regla, es tener
algunas cosas que salen de aquella orden que la regla pone.
Pacheco. Ya lo entiendo, y soy contento de sufriros el uso
d'estos vocables, pero con la condicion que dezis.
Valdes. Tambien pertenece a la gramatica el saber juntar el
pronombre con el verbo, en lo qual veo un cierto uso, no se de
donde sea nacido, y es que muchos dizen ponelde y embialdo por
dezir ponedle y embiadlo, porque el poned y embiad es el verbo, y
el lo es el pronombre; no se que sea la causa por que lo mezclan
d'esta manera, yo, aunque todo se puede dezir, sin condenar ni
reprehender nada, todavia tengo por mejor que el verbo vaya
por si y el pronombre por si, y por esto digo: "Al moco malo
ponedle la mesa y embiadlo al mandado." La mesma razon ay en
dezir "ayudartea" por "ayudarate" yo siempre digo "Ayudate
12 JUAN DE VALDES
y ayudarate dios"; lo mesmo es "sacartea" o "sacarate," como
diziendo "Cria cuervo y sacarate el ojo."
Pacbeco. <jQue me dareis? y dire que con lo que aveis dicho
estoy ya un poco aficionado a la gramatica y me va ya pareciendo
bien.
V 'aides. <;Que? Lo que dizen las viejas en mi tierra: a Un
correveras y otro que te hallaras," por que veais en quanto tengo
que os parezcan mal o bien.
Pacbeco. Vos me aveis respondido como yo merecia. Proseguid
adelante.
V aides. No tengo mas que proseguir, ni vosotros os podreis
quexar que no os he dicho hartas gramatiquerias.
FERNANDO CORTES
14851547
A MAN of action, Fernando Cortes writes his official reports with an energetic
simplicity and a concentrated clearness which form a direct contrast to
the verbosities of many professional historians of the sixteenth century,
who, in dealing with the exploits of the great conquistador es, rarely rise to
the level of their high argument. Even Cortes, as will be seen from the letter
quoted below, is not above asking for favours ; in this he is not alone. It is
an unfailing characteristic of all Spanish leaders who went forth to discover
new countries: they either stipulated beforehand for a certain material
share in the profits of conquest or bargained for offices afterwards. A eulogistic
estimate of Cortes will be found in L6pez de Gomara's Historia as well as in
Solis's Conquista de Mejico, written long after the events described.
CARTA
Copia simple de un memorial de Fernan Cortes a S. M. partici-
pandole sus operaciones y el deseo del acierto en ellas, etc.
SACRA MAGESTAD,
Dos cosas me movieron a ponerme a tanto trabajo y peligro
como fue venir de aquellos nuevos reynos de Vuestra Magestad a
estos, la una, cumplir el deseo que a tanto tiempo tengo de besar
sus reales pies y manos y gozar de tan escelente principle y Senor
y la otra satisfacer a Vra Mag d de las siniestras relaciones que de
mi algurios abian hecho y ambas a sido Dios servido de me dejar
conseguir por que le doy infinitas gracias que para que mas
FERNANDO CORT&S 13
conociese las pasadas mercedes me hizo esta donde todas an
rrescebido verdadera luz y otras dos me han hecho que ose suplicar
a Vra Mag d me haga merced la una aberme Vra Mag d dicho
que de mi se tiene por servido y satisfecho de mi fidelidad, y por
falso lo que contra esta se ha informado y la otra mandarme Vra
Mag d que le de memoria de lo que quiero suplicar y puesto que
con aber Vra Mag d aceptado mis servicios y escluido mis emulos
ya quedo asaz pagado de lo pasado y obligado a servir lo que
me queda de vida considerando que pido a Vra Mag d y que es
animosidad y esfuerzo a quien mucho se debe querer dever mas,
hare lo que Vra Mag d me mando que es dar este memorial de
lo que yo suplico a Vra Mag d me haga mrd, y ansi suplico
sea mirado por los respetos ya dicho, y no por lo que a mi se
debe.
Mandome Vra Mag d que mi memoria o peticion fuese endere-
zada a dos fines el uno habiendose Vra Mag d de servir de mi en
aquellas partes el otro en estos reynos y por que a cualquiera
destos dos effectos lo que dixera a de ser pedir y este a de ser
segund Vra Mag d o segund yo y si segund yo ya he confesado
que tengo mas obligacion de servir que razon de demandar, y si
segun Vra Mag d que podre pedir que a esto satisfaga ansi que
ningun otro medio a estos dos extremos he hallado sino remitirlo
a Vra Mag d que lo sabra todo mejor medir y pesar y esto sera
para el quanto y porque el donde y como no de a Vra Mag d pena
ni pesadumbre, pues yo no lo deseo pareceme muy poderoso
Senor que en ninguna parte esto mas facilmente Vra Mag d podra
hacer que en aquellas que yo en su Real nombre he conquistado
y puesto debajo de su imperial cetro porque sera vestirme de la
pieza que hile y texi y por que si a Vra Mag d le pareciere que cabe
hacerme merced de los pueblos que yo al presente tengo los pongo
aqui por memoria.
Tezeuco. Cierta parte de Michuacan.
Chalco. Guaxaca.
Gtunpa. Coadnaguaca.
Huexucingo. Guaxtepeque.
Cuetasta. Matalzingo onde crio mis ganados.
Tututepeque. Cuinacan donde tengo labranzas de trigo.
Teguantepeque. Acapichta.
I 4 FERNANDO CORTfiS
Sucunusco. Tuztlan y Tepeguan y la Renconada que se
llama Yzcalpan donde hago dos ingenios de
azucar.
Tlapan. Chinanta que senale a una hija por dote suyo
y con esto la case con el hijo mayorazgo del
adelantado Francisco de Garay.
BERNAL DIAZ DEL CASTILLO
1492 1581
BERNAL DIAZ DEL CASTILLO served in his youth under Cortes and had there-
fore a direct acquaintance with the incidents which he narrates in his Historia
verdaderadelaConquisladeNuevaEspana, written about 1580. He intention ally
added to the title of his Historia the word verdadera as a protest against the
exaggerated praise of Cortes by Lopez de G6mara of whose book, La Historia
General de las Indias, he says: "todo es mentiras." Bernal Diaz has not the
qualities of the philosophic historian, but he writes with ease and fluency, and
his work (which has been translated into French by Jose Maria de Heredia)
completely arrested the vogue of Lopez de G6mara's Historia General which
had run into twenty editions and been translated into various languages.
Como seguimos nro viaje y lo q En el nos avino. Como salimos del
pueblo cercado q ansi le llamavamos desde alii Adelante entramos
en vn bueno y llano camino y todo cabanas y sin arboles y hazia
vn sol tan Caluroso y rrezio que otro mayor rresistero no Abiamos
tenido En todo el camino E yendo por aquellos canpos rrasos
avia tantos de benados y Corrian tan poco que luego los alcanza-
bamos a cavallo por poco q Corriamos con los Caballos tras Ellos
y se mataron sobre veynte y preguntando a los guias que llebavamos
Como corrian tan poco aquellos benados y si no se espantavan de
los cavallos ni de otra cosa ninguna dixeron q En aquellos pueblos
que ya E dho q se dezian los mazatecas que los tienen por sus
dioses porque les a parescido En su figura y que les a mandado su
ydolo q no les maten ni espanten y que ansi lo an Echo y q a Esta
cavsa no huyen y En aquella caza a vn pariente de Cortes que se
dezia palacios rrubios se le murio vn caballo porq se le derritio
la manteca en el cuerpo de aber corrido mucho dexemos la caca
y digamos q luego llegamos a las poblazones por mi ya nonbradas
y Era manzilla vello todo destruydo y quemado e yendo por nras
jornadas Como cortes sienpre Enbiava adelante corredores del
canpo a cavallo y sueltos peones alcanzaron dos yndios naturales
BERNAL DfAZ DEL CASTILLO 15
de otro pueblo questava adelante por donde abiamos de yr que
venian de caza y cargados vn gran Icon y mucha yguanas q son
hechura de cierpes chichas q En estas partes ansi las llaman
yguanas que son muy buenas de comer y les preguntaron q si
Estava cerca su pueblo y dixeron q si y q Ellos guiarian hasta el
pueblo y Estava en vna goleta cercada de agua dulce que no
podian pasar por la parte q yvamos sino En canoas y rrodeamos
poco mas de media legua y tenian paso q dava El agua hasta la
cinta y hallamosle poblado con mas de la mitad de los vezinos
porq los demas abianse dado buena priesa Entre vnos carrizales
q tenian cerca de sus cementeras donde durmieron muchos de
nros soldados q se quedaron En los mayzales y tuvieron bien de
cenar y se bastecieron para otros dias y llevamos guias hasta otro
pueblo questubimos En llegar a el dos dias y hallamos En el vn
gran lago de agua dulce y tan lleno de pescados grandes que pares-
cian como sabalos muy desabridos que tienen muchas espinas y
con vnas mantas viejas y con rredes rrotas q se hallavan En aquel
pueblo porq ya Estava DEspoblado y se pescaron todos los pe^es
que abia En el agua que eran mas de mill y alii buscamos guias las
quales se tomaron En vnas labracas y desq cortes les huvo hablado
con dona marina q nos Encaminasen a los pueblos a donde avia
honbres con barbas y cavallos se alegraron de q no les haziamos
mal ninguno y dixeron q Ellos nos mostrarian El camino de buena
voluntad q de antes creyan q los qriamos matar y fueron cinco
dellos con nosotros por vn camino bien ancho y mientras mas
adelante ybamos se yva Ensangostando a cavsa de vn gran rrio
y estera q alii cerca estava q pares ce ser En el se Enbarcavan y
desEnbarcavan En canoas E yvan por aquel pueblo A donde
Aviamos de yr q se dize tayasal El qual esta En vna ysleta cercado
del agua e si no es en canoas no pueden etrar En el por trra y
blanqueaban las casas y adoratorios de mas de dos leguas q se
parescian y Era cabec.era de otros pueblos chicos q alii cerca estan,
bolbamos a nrra rrelacion q como vimos ql camino ancho q antes
trayamos se abia buelto En vereda muy angosta bien entendimos
que por el estero se mandauan e ansi nos lo dixeron las guias que
traiamos acordamos de dormir cerca de vnos altos montes y aquella
noche fueron quatro capitanias de soldados por las veredas q
salian al estero a tomar guias y quiso dios q se tomaron dos canoas
con diez yndios y dos mugeres y trayan las canoas cargadas Con
16 BERNAL DfAZ DEL CASTILLO
mayz y sal y luego las llevaron a cortes y les halago y les hablo
muy amorosamente con la lengua dona marina_y dixeron q Eran
naturales del pueblo questaba en la ysleta y Qstaria de alii a lo
que sefialavan obra de quatro leguas y luego cortes mando q se
qdase con nosotros la mayor canoay quatro yndiosy las dosmugeres
y la otra canoa Enbio al pueblo con seys yndios y dos Espanoles
A rrogar Al cacique q trayga canoas Al pasar del rrio y q no se le
haria ningun Enojo y le Enbio vnas quentas de castilla y luego
fuymos nro camino por trra hasta El gran rrio e la vna canoa fue
por El estero hasta llegar al rrio E ya estaba el cacique con otros
muchos principales aguardando al pasage con cinco canoas y
truxeron quatro gallinas y mayz y cortes les mostro gran boluntad
y despues de muchos rrazonamis q ovo de los caciques A cortes
acordo de yr con Ellos a su pueblo En aqllas canoas y llebo consigo
treynta ballesteros y llegado a las casas le dieron de comer y avn
truxo oro bajo y de poca valia y vnas mantas y le dixeron que abia
espanoles ansi como nosotros En dos pueblos.
GARCIA LASSO DE LA VEGA
15031536
SOME twenty years before Ronsard and the Pleiade sought in France to
inform lyrical poetry with a high ideal of thought, form and language, there
were living in Spain two poets whose reforms made to survive won them
a fame which, unlike that of the French School, suffered no casual eclipse of
time.
Of the one, Boscan, Du Bellay's words may with truth be quoted: "Qui
veut voler par les Mains et les Bouches des hommes doit longuement de-
meurer en sa chambre...et comme mort en soymesmes doit suer et trembler
maintesfois.... Ce sont les Esles dont les Ecriz des Hommes volent au Ciel."
Boscan's gifts were a taste for literature and great intellectual curiosity, but
these alone do not constitute genius, and he had, moreover, to overcome the
difficulties of the Castilian tongue, which he never really mastered. A Catalan
by birth and thus labouring under disadvantages as regards language, the
innate tenacity of purpose of his race doubtless proved a factor in his success.
A chance meeting at Granada with Andrea Navagero, the Venetian Ambassa-
dor, led him to cultivate the Italian metres in Spain, yet so arduous was the
task that, as he himself confesses, he might have faltered in it but for the
encouragement of Garcia Lasso de la Vega. It was this friend's genius and
loyalty which made for the success that Boscan achieved in his endeavours,
Garcia Lasso de la Vega was born in 1503; at the age of ten he was admitted
to Charles Vs household, where he probably first made acquaintance with
Boscan, who was tutor to the future Duke of Alba. He found favour with
GARCIA LASSO DE LA VEGA 17
the Emperor and was appointed contino (a sort of personal aide-de-camp).
Difficulties beset him early. His elder brother, Pedro Lasso de la Vega,